SOBA, LA “PASTA JAPONESA”
Soba son fideos finos japoneses con un suave sabor a frutos secos. Los encontrarás en supermercados asiáticos, tiendas gourmet y tiendas de diétética o biológicas.
Soba (蕎麦) es la palabra japonesa para el trigo sarraceno o alforfón, pero que también se emplea para referirse a los fideos largos de grosor fino realizados con harina de este cereal. La proporción de harina de trigo sarraceno puede variar dependiendo de cada tipo y fabricante, combinándose casi siempre con una pequeña parte de harina de trigo común. A nuestros ojos pueden recordarnos a los espaguetis, pero con su característico color oscuro y un perfil plano, no redondeado.
Básicamente, los fideos soba se cocinan como cualquier otra pasta, pero hay que tener en cuenta algunas peculiaridades para poder disfrutar plenamente de su especial sabor y textura. Hay dos cuestiones importantes a las que prestar atención: el tiempo de cocción y el enjuagado posterior.
Las cantidades dependerán del número de comensales y la forma en que se vayan a consumir, pero normalmente se estiman entre 80 y 100 gr de pasta por persona. Hay que poner una gran cantidad de agua a hervir en un recipiente amplio, sin sal. Se añaden los soba, procurando que se sumerjan bien en el líquido, y se dejan cocer poco tiempo, normalmente no más de cinco minutos. El tiempo variará dependiendo del fabricante, así que mejor seguir las indicaciones del paquete.
Después se escurren sobre un colador o similar y se sumergen en un recipiente con agua fría, que se empezará a enturbiar. Cuando estén fríos, hay que remover bien para deshacerse del almidón. Escurrir y enjuagar hasta que el agua salga limpia. Ya estarán listos para servirlos, tanto para recetas calientes como frías.
Originario de Asia, el trigo sarraceno o alforfón en realidad no es propiamente un cereal, ya que no es una planta gramínea sino que pertenece a la familia de las poligonáceas. Sus especiales características hacen que sea un producto nutricionalmente muy interesante ya que posee propiedades que lo diferencian del trigo común, y ofrece muchas posibilidades en la cocina, tanto en grano como en harina.
Es una fuente de hidratos de carbono complejos que destaca por su alto contenido en proteínas y por ser fuente de aminoácidos esenciales, especialmente lisina. También posee vitaminas del grupo B en mayor porcentaje que otros granos integrales, y es una buena fuente de ácido linoleico. Destaca también la presencia de minerales, especialmente potasio y magnesio. Una de sus características principales es que no posee gluten, pero los celíacos deben tener cuidado a la hora de consumir fideos soba ya que, como se ha señalado, se suelen elaborar con una parte de harina de trigo.
Saludos de Carmyla.
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