MERMELADA DE MEMBRILLO CASERA

DESCRIPCIÓN: pasta dulce a base de membrillo y azúcar moreno

Ingredientes:

• MEMBRILLOS MADUROS
• AZÚCAR MORENO
• Las proporciones son: 1 kg de pulpa de membrillo/750 g de azúcar o, lo que es lo mismo: 1 – ¾

Preparación:

• Lava bien los membrillos.
• Pon agua a calentar en una cazuela grande dónde te quepan los membrillos.
• Cuando el agua esté hirviendo, echa los membrillos enteros, sin pelarlos. Como tienen la piel muy dura, se pelan mejor después de cocidos.
• Deja que cuezan durante una ½ hora.
• Sácalos del agua de cocción (reserva ½ vaso) y deja que se enfríen un poco.
• Pélalos y quítales la parte central que es grande y áspera.
• Pon la pulpa del membrillo en una cazuela y pásala por la batidora.
• Ahora es importante que peses la pulpa de membrillo para saber cuanto azúcar debes añadir para la cantidad que tienes. Ya te he puesto más arriba la proporción de azúcar por cantidad de pulpa de membrillo: ¾ partes de azúcar por 1 de pulpa de membrillo.
• Pon la cazuela a fuego medio. Añade el ½ vaso de agua de cocción y la proporción adecuada de azúcar moreno.
• Deja que cueza a fuego medio, dándole vueltas a menudo, durante unos 15 min. o hasta que alcance la consistencia que más te guste.

Conservación:

La mermelada de membrillo se conserva bien en el frigorífico, durante un par de semanas, en un envase de plastico con tapa.

Pero si has hecho una gran cantidad, tal vez te sea necesario recurrir a algún método para conservarla durante más tiempo. Te recomiendo 2 métodos:

• CONGELAR: el método más sencillo y práctico.
  • Cubre una forma rectangular de bizcocho con plástico de cocina y vierte dentro la mermelada de membrillo. Tápala con otro trozo de plástico y métela en el congelador hasta que coja consistencia, pero sin que se congele del todo.
  • Sácala del congelador, desmóldala y córtala en porciones que te resulten prácticas para ir descongelando cuando lo necesites.
  • Envuelve cada porción en plástico de cocina y congélalas.
  • Otra forma es congelar la mermelada en pequeños recipientes de plástico con tapa.

• EMBOTAR:

1. Utiliza tarros de cristal y tapas nuevas.
2. Cuécelos primero en agua hirviendo para desinfectarlos. Deja que se enfríen y se sequen sobre un paño limpio.
3. Rellénalos con la mermelada hasta el mismo borde (cuanto menos aire quede en el tarro, mejor), cierra bien el tarro y vuelve a cocerlos en agua hirviendo, a fuego medio durante una ½ hora.
4. Ponlos a enfríar, con la tapa hacia abajo.
5. Ponles la fecha para evitar intoxicaciones. Come la mermelada en los próximos 6 meses.

COMENTARIO DE CARMYLA

Hoy te he preparado una mermelada casera de lo más sencilla, sana y sabrosa: mermelada de membrillo.

El membrillo es muy típico de España y se comercializa, principalmente, en forma de “dulce de membrillo”, más consistente que la mermelada. Si quieres conseguir esta consistencia, añade más azúcar en la proporción de 1 parte de pulpa de membrillo por 1 de azúcar. También puedes utilizar pectina o agar  para darle más consistencia.

Para elaborar esta mermelada he utilizado azúcar moreno, sin refinar. La razón principal es que el azucar moreno conserva todas sus vitaminas y todos sus minerales por lo que, además de endulzarte la vida, estás comiendo sano. El azúcar blanco, no te aporta más que “calorías vacías”.

Te recomiendo que cuezas los membrillos enteros con piel y que los eches a la cazuela cuando el agua ya esté hirviendo. Así retendrán más vitaminas y minerales que, de otra forma, se van en el agua de cocción.

Entre los 2 métodos de conservación que te propongo, te recomendo la congelación. Para embotar tienes que conocer bien el proceso y es más costoso en cuanto material y tiempo.

Hay mil formas en las que la mermelada de membrillo te va a venir de maravilla. Es deliciosoa para acompañar cualquier tipo de queso, para añadir a una tarta o, símplemente, para untar una tostada de pan en el desayuno.

Saludos de Carmyla