La “queimada” es una bebida alcohólica de la tradición gallega y propia de su gastronomía (Galicia es una región española situada en el norte de España, justo encima de Portugal).
Es una bebida a base de aguardiente y azucar, a la que se le prende fuego y se deja arder durante cierto tiempo, hasta que ha perdido parte de su contenido alcohólico. Se le puede agregar también: peladura de limón y/o de naranja, trocitos de manzana y granos de café.
La queimada no solo es una bebida tradicional gallega a la que se atribuyen facultades curativas, sino que también constituye todo un ritual en su preparación.
Mientras se prepara, se recita un conjuro para alejar los embrujamientos de los malos espiritus y las meigas (las brujas gallegas). De esta forma, la persona que la bebe después del conjuro queda protegido y liberado de todo lo malo.
Los orígenes de la bebida son desconocidos.
Popularmente, a la queimada se le atribuyen orígenes celtas, pero, según afirmó en 1972 el catedrático de prehistoria de la Universidad de Santiago de Compostela, Carlos Alonso del Real esto sería imposible, ya que la destilación del aguardiente en Galicia no puede ser anterior a la introducción del alambique (de origen árabe) a partir de los siglos XII o XIII, ya en la Edad Media. Asimismo, siempre según Alonso del Real, el azúcar de caña, uno de sus ingredientes fundamentales, también lo introdujeron los árabes en la península ibérica (la difusión de su equivalente de remolacha es muy posterior, correspondiendo a las Guerras Napoleónicas). Esto le llevó a atribuirle orígenes medievales a la bebida.
Posteriormente, el antropólogo Xosé Manuel González Reboredo, afirma que el consumo de aguardiente, normalmente sin quemar, era habitual en la Galicia rural tradicional, donde tenía fama como medicina contra el catarro. En un momento dado, que él sitúa en torno a los años cincuenta del siglo XX, gallegos residentes en el exterior empezaron a tomar esta bebida en las fiestas o después de las comidas. En reuniones de este tipo habría surgido la costumbre de acompañar el consumo de la queimada de conjuros compuestos ex-profeso para el momento.
Esta costumbre se difundió tan rápidamente que ya en el año 1955 el alfarero mindoniense Tito Freire, creó los recipiente de barro cocido, con forma de tartera y patas en los que se suele preparar habitualmente.
Todo el ritual de preparación está dirigido a alejar a los malos espíritus y a las meigas que, según la tradición, acechan a los hombres y mujeres para intentar maldecirles ya sea por diversión, por venganza, por algo que han realizado anteriormente, o por cualquier otro motivo.
Cualquier ocasión es buena para realizar una queimada: una fiesta, reuniones familiares o de amigos. Tras la cena, en la oscuridad de la noche (que es uno de los mejores momentos para realizarla), los comensales se reúnen alrededor de la queimada, para animar los corazones y estrechar los lazos de amistad. Uno de ellos se encargará de darle el toque final levantando con un cucharón el líquido en llamas y dejándolo caer poco a poco en el recipiente mientras pronuncia el conjuro, lo que crea un ambiente muy especial.
Ingredientes y preparación (ver receta de “queimada, bebida anti-brujas”)
El esconxuro o conjuro tradicional de la queimada fue inventado en Vigo en 1967 por Mariano Marcos Abalo para una fiesta de juegos florales de las muchas que entonces tenían lugar en un barco decomisado amarrado en el puerto de la ciudad. En 1974 su creador le añadió las referencias a Satán y Belcebú y comenzó a representarlo en la discoteca Fausto de la Ciudad Olívica. Por esa misma época, una imprenta viguesa empezó a vender copias del conjuro, inicialmente sin su autorización y luego pagando una peseta por ejemplar vendido. El éxito hizo que otras empresas empezaran a vender copias por su cuenta, sin ninguna autorización y sin citar su nombre, lo que puede haber contribuido a la creencia de que el conjuro era de un autor anónimo. En 2001, Abalo decidió registrar la propiedad intelectual del conjuro.
De acuerdo con la tradición, durante su preparación se debe recitar en voz alta un conjuro (esconxuro o conxuro en idioma gallego) para espantar a los malos espíritus y a las meigas. En la actualidad se utilizan diversas versiones con múltiples pequeñas variantes, pero una de las más comunes sería:
CONXURO en gallego
Mouchos, coruxas, sapos e bruxas; Podres cañotas furadas, Pecadora lingua de mala muller Bruar da mar embravecida, Con este cazo Ouvide! Escoitade estos ruxidos…! Forzas do ar, terra, mar e lume! |
CONJURO en castellano
Búhos, lechuzas, sapos y brujas; Podridos leños agujereados, Pecadora lengua de mala mujer Rugir del mar embravecido, Con este cazo ¡Escuchad! ¡Escuchad estos rugidos…! ¡Fuerzas del aire, tierra, mar y fuego! |
http://es.wikipedia.org/wiki/Queimada
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A MI ME LO HAN ECHO EN MI VIAJE A GALICIA, CON EL CONJURO EN GALLEGO Y EL SUSTO DE UNA BRUJA QUE SALIO DANDO SALTOS AL FINAL DEL CONJURO, QUE SUSTO NOS DIO, Y ES UNA PASADA COMO ARDE QUE LLAMA Y NOS DIJERON BEBER DE UN TRAGO Y SUERTE QUE SOLO DI MEDIO, PERO LA MUJER DE UN FONTANERO SI LA BEBIO Y PASO UN RATO DANDO VUELTAS CON LA BOCA EN LLAMAS MUY BONITO, A VER CUANDO SUBO A REPETIRLO UN SALUDO
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La queimada es todo un espectáculo tanto por las llamas azuladas que se forman al quemarla como por lo buena que está. De todas formas, es verdad que hay que tener cuidado al beberla y esperar a que se enfríe un poco porque si no te puedes quemar. Saludos
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